Prensa CEDESEX (Septiembre, 2021) El debate público acerca del aborto en la región latinoamericana ha venido ocupando un lugar importante y creciente, anclándose en el quehacer académico y, en particular, en las agendas y políticas públicas desde hace más de dos décadas.
Dado que en el mes de septiembre se conmemora el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe en nuestro proyecto #WallpaperCEDESEX quisimos posicionar la mirada en esta fecha que se celebrará el próximo 28 de septiembre y con la cual desde ya se estimulan una serie de acciones en la región para seguir impulsando el debate.
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#WallpaperCEDESEX Septiembre 2021
Recordemos que los derechos sexuales y reproductivos garantizan el acceso a servicios de salud reproductiva, educación sexual comprensiva, contracepción segura y aborto. Como parte del contrato social entre el gobierno y sus ciudadanos resalta el proteger estos derechos, garantizar la salud de sus residentes y corregir las desigualdades sociales. Sin contar que ciertas leyes restrictivas de aborto infringen algunas otras garantías de derechos humanos, incluyendo el derecho a la privacidad y el derecho al debido proceso.
Expertas de Naciones Unidas aseguraron que "La penalización del aborto no contribuía significativamente a disminuir las interrupciones de embarazos, sino que simplemente llevaba a las mujeres a abortos clandestinos e inseguros, y muchas mujeres murieron como resultado de ello", así lo dieron a conocer tras la legalización del Aborto en Argentina en diciembre de 2020, al tiempo que calificaron a la nueva ley como “revolucionaria” y “un paso crucial para eliminar la discriminación contra las mujeres y las niñas”, hecho que incidió de manera preponderante en el número de mujeres en América Latina con acceso al aborto legal, incrementándose significativamente del 3 al 10 por ciento.
Sin embargo, pese a esta victoria de las activistas de la región aún quedan muchos desafíos por delante. De hecho, el día después de dicha legalización en Argentina, el presidente Jair Bolsonaro criticó la decisión y dijo que el aborto nunca sería permitido en Brasil mientras él sea presidente. Además, el día 21 de enero, Honduras cambió su constitución para que sea casi imposible legalizar el aborto, el cual puede penalizarse hasta con 10 años de cárcel.
América Latina y el Caribe (ALC) sigue siendo una de las regiones más restrictivas del mundo con respecto a sus leyes y políticas sobre la salud reproductiva, especialmente en cuanto al aborto. Actualmente, el aborto está totalmente prohibido en Nicaragua, Honduras, El Salvador, Haití, Jamaica, la República Dominicana y Surinam. Es aceptable en la mayoría de los países de la región bajo ciertas condiciones (incluyendo la violación, inviabilidad del feto, o para salvar la vida de la madre) y está permitido a petición en Uruguay, Cuba, la Ciudad de México y Oaxaca, Guyana, Guyana Francesa y ahora también en Argentina.
El acceso restringido al aborto ha contribuido a una grave crisis de salud pública. Estadísticas reportan que entre el 2015 y el 2019, aproximadamente 5.4 millones de mujeres tuvieron un aborto en nuestra región. Tres de cada cuatro abortos que ocurren en África y América Latina son inseguros y alrededor de 760 mil mujeres en ALC son tratadas anualmente por complicaciones de abortos ilegales. Aproximadamente un 10 por ciento de las muertes maternas fueron por consecuencia del aborto. Un número significativo de muertes maternas en Latinoamérica se podrían haber prevenido con acceso universal a la planificación familiar.
La situación se complica cuando se observan las estadísticas alarmantes que se exacerban en tiempos de pandemia, donde a medida que la violencia de género y la violencia doméstica han aumentado en la región, también aumentan los embarazos no deseados. A finales del 2020 se estimaba que la pandemia resultó en “2.2 millones de embarazos no deseados, más de 1 millón de abortos, 3.900 muertes maternas y 51.400 muertes infantiles”. Sin contar que en países donde el aborto es legal, ha habido una disminución en la cobertura de servicios médicos sexuales y reproductivos debido al Covid-19 y las mujeres han encontrado obstáculos al tratar de acceder al aborto. Además, un mayor número de embarazos no deseados resultará en más abortos inseguros, resultando en más complicaciones médicas, muertes maternas, mujeres y médicos encarcelados.
Ante tal realidad urge mantener vivo el debate por ello en Septiembre desde CEDESEX seguimos en la Ola Verde.